Misma boca, distinta mordida
Fabia Castro

Sinopsis
Eva está pasando una mala racha. La echan del trabajo, del piso y se hace adicta a las panteras rosas. Cuando piensa que nada puede ir peor, su madre Lilia sufre un derrame cerebral y queda en coma. Mientras Lilia está en el hospital, Eva intenta que despierte hablándole de los lugares a los que la va a llevar de viaje y poniéndole sonidos del mar o de la selva. Cuando finalmente Lilia sale del coma ya no es la mujer que era: ahora piensa que ha nacido de una maceta, que su trabajo es diseñar flores y que están en 1919.
Eva intenta que su madre recupere la memoria, pero Lilia no mejora. Lilia se siente atrapada en el hospital, está convencida de que la tienen secuestrada. Eva ayuda a su madre a escapar llevándola a los lugares que le prometió mientras estaba en coma. Como no tiene dinero, Eva inventa viajes dentro de la ciudad, en los que madre e hija recorrerán Madrid como si estuvieran visitando otros países. En este universo de imaginación Eva y Lilia encontrarán una nueva manera de entenderse y de aprender a vivir.
Proyecto
Misma boca distinta mordida es una comedia con pellizquito que cuenta la historia de una madre y una hija que aprenden a vivir dos veces.
Esta película está inspirada en todas las experiencias que he contado a lo largo de mi vida a los taxistas, queriendo ahorrarme el dinero que me gasto en terapia.
También es una película sobre aprender a amarse en la enfermedad. España es el tercer país de la Unión Europea y el quinto del mundo en consumo de antidepresivos. ¿Qué ocurre en una sociedad en la que todo el mundo vive con estrés y necesita anestesiarse para vivir? Esta película habla de la importancia de aceptar nuestras singularidades, porque también en nuestro lado enfermo existe el amor. Esta es la historia de cómo me curé de la depresión cuidando a mi madre. La cura a través del amor y de la locura en compañía porque el amor viene cuando viene y de la manera que sea.
En enero mi madre sufrió un derrame cerebral y pasó un mes en coma. Hace un par de semanas llevé a mi amiga Susi a conocer a mi madre al Hospital San José, donde está ingresada. Cuando Susi nos vio a las dos juntas se sorprendió de lo mucho que nos parecíamos. Le dijo a mi madre que teníamos la misma boca y mi madre contestó: Misma boca, distinta mordida. Su frase muy metafórica, me inspiró para darle título a esta película.
Mi madre siempre ha escrito poesía y aunque ahora ha perdido la memoria, sigue mirando la vida con ese halo. Mi madre asegura haber nacido de una maceta y trabajar como tecnóloga de flores. De todas las coincidencias que tiene esta historia con la realidad, tengo que decir que hace tan solo unos meses pasé por una depresión en la que no podía casi ni hablar y empecé a tomar Prozac. También es cierto que tengo adicción al azúcar y que gané doce kilos en un mes devorando galletas y viendo de manera obsesiva el reality Mi vida con 300 kilos y que viví durante casi un año con una red de nylon que cubría la ventana de mi balcón, sin dejarme ver el cielo. El día que por fin corté esa red fue con Amanda, la mujer de la que estoy enamorada, y aunque la idea de escribir algo sobre mi depresión y el derrame de mi madre llevaba tiempo dándome vueltas, fue en ese momento cuando este proyecto empezó a tener forma.
Este film es una declaración romántica hacia Madrid, el lugar donde vivo, donde me he criado y he nacido. Me gusta más el agua del Canal de Isabel que la de Solán de Cabras. En esta película quiero contar Madrid desde aquellos lugares menos conocidos pero que forman parte del Madrid que yo vivo. Retratar en esta historia todos esos lugares que son importantes para mí y que algún día quizá dejen de existir.
Por supuesto, no todo el material es autobiográfico; mi novia no es neuropsicóloga, ni yo tengo orígenes polacos, y lamentablemente, no he conseguido vender nunca permisos de Madrid Central. Para mí, la libertad creativa está en eso, en el poder de imaginar, en mezclar la ficción con lo real, el humor con la poesía. Como decía mi abuelo, «esto puede ser verdad y no haber pasado nunca».
Esta historia es también una carta de amor a mi madre en sus múltiples formas ya sea como poeta o tecnóloga de flores. Esa mujer que me enseñó a volar con la imaginación, que me dijo que las raras y las locas tenemos derecho a contar nuestras historias en primera persona.
Sobre el Residente Fabia Castro

Fabia Castro comienza su carrera audiovisual como actriz.
A lo largo de su carrera ha participado en series como Entrevías, Poquita Fé, Cuéntame cómo pasó, ХНОХВ, Machos alfa, HIT o Señoras del Hampa y ha trabajado bajo la dirección de Daniel Calparsoro, Dani de la Orden, Javier Ruiz Caldera, Pablo Berger o Alauda Ruiz de Azúa. Formó parte de un colectivo artístico, Fango, con obras de creación propia en el Centro Dramático Nacional y los Teatros del Canal.
Hace unos años se estrenó en la dirección y la escritura con un cortometraje finalista del Notodo, Jane Doe, protagonizado por Fernando Valdivielso y Eva Llorach. Su siguiente cortometraje, Tres, distribuido por Selected Films, fue seleccionado en el BFI FLARE de Londres, Saint Etienne LGTB Film Festival o el Festival de Cine de Alicante, entre otros. Su siguiente trabajo como directora y guionista es Nulíparas, producido por Estela Films, que tiene un amplio recorrido, destacando su selección en la Sección Oficial del Festival de Málaga, en el Festival de Medina del Campo, así como su participación en Versión Española. También desarrolló el guión de un documental seleccionado por DAMA AYUDA, llamado La santa, sobre cómo afecta en su familia el proceso de beatificación de su tía abuela Carmen, una mujer que según parte de la iglesia ha realizado más de 2000 milagros. Durante estos años amplía su formación como directora en el Instituto del Cine y en la Escuela de Cine de San Antonio de Baños de Cuba.