Mini serie de 8×50’ que explora la juventud, el amor, la identidad, el género y el sistema jurídico binario.

Sandra tiene 33, es Directora de Programación de un teatro de Madrid y tiene una relación con Mónica, con quien está empezando un proceso de inseminación. Una llamada del Anatómico Forense interrumpe esa feliz estabilidad: tiene que hacerse cargo del cuerpo de su esposa. ¿Estaba casada? Es algo que Mónica no sabía. ¿Por qué lo ocultaba? Esa respuesta se esconde entre los recuerdos de su relación con Claudia/Marco.

Cuando Sandra conoció a Claudia se enamoró de su fortaleza de carácter: la libertad para ella era una máxima. Cuando Claudia pasó a llamarse Marco, siguió enamorada de él. Un amor que duró mucho tiempo. Fue una etapa de descubrimiento, de activismo, de experimentación, de fiestas y de emancipación. Pero elegir a una pareja trans para pasar el resto de tus días no es fácil.

La muerte de Marco abre ahora otra puerta: la del juzgado en el que Sandra liderará la defensa de su memoria cuando se descubra que Marco sufrió una agresión previa a su defunción. En el juicio, además del agresor y sus motivos, se desvelarán sus propios prejuicios, por los que ella le abandonó, y la realidad de un sistema legislativo que falla al ordenar la sociedad a través del género.