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Largometraje de ficción

Papalagi

Alfonso Amador

Fotograma de Papalagi

Sinopsis

En una playa a orillas del Mediterráneo, el dios Zeus, transformado en un toro blanco, rapta a la pequeña Europa, hija del Rey Agenor, y huye con ella mar adentro….cientos de miles de años después, pero en el mismo plano, una patera llena de personas desembarca en esta misma playa.

Una noche tranquila en cualquier ciudad, un hombre escucha gritos y golpes bajo su balcón. Paralizado por el miedo, ignora los gritos y recorre su casa hasta el salón, la parte más alejada de ese balcón. Se pone unos auriculares y escucha la Sinfonía núm 9 de Beethoven a todo volumen.

El 2 de Febrero de 1968, Herbert von Karajan dirige la 9 sinfonía de Beethoven, cuyo coro se convertirá en el Himno europeo.

Dos operarios del servicio de limpieza municipal limpian calles y paredes con agua a presión. Después de borrar un grafitti, se afanan en una mancha de color rojo oscuro, que pareciera sangre.

Marina, la líder de un partido de ultraderecha, sale ente vítores a hablar en un mitin. Comienza su intervención: “Los nuestros primero”.

Una mujer mayor camina, con la mirada desencajada, hasta las vías del tren. Se escucha el tren acercándose.

El paisaje visto desde el interior de un tren. Quiebra la paz del vagón (siempre en off) una conversación desacomplejada de un pasajero, llena de soberbia, de machismo, de desprecio por los demás. Los pasajeros (siempre en off) se rebelan contra este individuo.

La playa. Hay quien vuela una cometa o hace footing o toma el sol o pasea a su perro. En este mismo instante, en este mismo lugar, en este mismo plano, hace 2500 años, Sócrates pasea con sus discipulos: “hablan” un fragmento de La Républica, el diálogo de Platón.

Un hombre mayor arrastra un carrito de la compra, vacío. Se para, cansado, frente a Centro de Internamiento de Extranjeros. El hombre no ve, cuando se abre la puerta, a los internos deambulando en el patio. Sigue su camino hasta un banco de alimentos. donde carga su carrito.

Dos enamorados tardan una eternidad en despedirse, ajenos al mundo.

Un joven negro huye sin rumbo por la ciudad, de noche. Aterrorizado. No sabremos por qué, de qué huye.

Suena el Danubio Azul. Vemos, en material de archivo, imágenes de distintas reuniones de líderes europeos. La edición de las imágenes hace que parecen estar bailando el vals que escuchamos.

Un coche arde al amanecer. Llega un inspector de policía y descubre, en el inerior del vehículo, el cadáver de un hombre, tal vez de raza negra. Después de dar el parte, camina hasta la playa. Fuma mientras contempla el amanecer. Se fija en una pareja de enamorados: se desnudan, ella sube a la grupa de él y así entran en el mar, como Zeus y Europa.

Papalagi es un mosaico fílmico, compuesto por 13 planos secuencia, que indaga sobre de la condición moral de Europa en torno a la llamada “crisis migratoria”.

Proyecto

Los Papalagi es un libro de principios del siglo XX que contiene los discursos que el jefe samoano Tuiavii dio a su pueblo a su regreso de un viaje a París, en los que explica cómo viven los hombres blancos: cómo se visten, dónde viven, qué comen, cuáles son sus hábitos sociales e individuales. El resultado es una suerte de etnografía “inversa”, que muestra humorísticamente el absurdo de la forma de vida occidental. Después de mucho tiempo siendo considerada una valiosa y exótica pieza literaria, se descubrió que era un fraude: el propio autor se habría inventado los discursos para su propósito. Pero eso es otra historia. No hubo viaje ni discurso, pero el jefe samoano existió. También los Papalagi: Occidente. Europa. Nosotros.

Para solucionar la crisis de refugiados que generó la guerra de Siria, la noche del 7 de marzo de 2016 los gobernantes de los países de la Unión Europea firmaron un tratado con Turquía, que establecía el pago de tres mil millones de euros a ese país a cambio de que impidiera que los refugiados de todo el mundo traspasaran las fronteras de la vieja Europa. Y el mundo siguió girando y continuó la vida como si esto hubiera sido una decisión política más, cuando en realidad se trató posiblemente del fracaso moral más grande desde la Segunda Guerra Mundial. Fracaso que se perpetúa hoy: no hay más que ver las imágenes recientes de seres humanos abandonados a su suerte en el desierto de Túnez.

Papalagi reflexiona sobre la condición moral de Europa, a través de una suerte de “mosaico cinematográfico”, unitario formal y temáticamente. Unidad formal: la película estará compuesta por planos secuencia de entre ocho y diez minutos de duración. Unidad temática: la dramaturgia del guion será muy leve, pero todas las secuencias y el conjunto final hablarán de una y la misma cosa, a saber la relación/reacción de nosotros, los Papalagi, ante los otros, seres humanos que llegan a nuestro continente con el único objetivo de sobrevivir.

Creo que Papalagi es una película para ser “compuesta”, más que “escrita”; es ahora mismo una película en busca de imágenes.

Sobre el Residente Alfonso Amador

Fotografía de Alfonso Amador

Guionista, Dramaturgo y Director de Cine. Script doctor. Profesor de guion en la Escuela de Arte Dramático de Valencia (ESADV).

Premio SGAE de Guion para Largometraje Julio Alejandro.

Cortometrajes:  El presente (Premio Luis Buñuel Villa de Madrid 1994), 9,8 m/s2 (Sección Oficial Festival de Cannes 1998), Todo lo que necesitas para hacer una película (Mejor Guion Alcalá de Henares 2002).

Largometrajes: Enxaneta (Premio del Jurado 2º Festival Cine Online Filmotech, Premio de la Crítica 10 Festival de Cine de Madrid, PNR, Premio del Jurado 12 Festival Visual- Cine Novísimo y Premio Rizoma), 50 días de mayo (ensayo para una revolución) (Caracola Mejor Largo Documental Festival Alcances, Cádiz), Camagroga (Major’s Prize en Yamagata -Japón-, Sheffield, DocLisboa, DOK Leipzig…) y Marina, unplugged (pendiente de estreno).

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