Festina lente
Carlos Villafaina
Sinopsis
David, un profesor de música de treinta y dos años, debe hacerse cargo de su hermano mellizo Amador, con parálisis cerebral, cuando la madre de ambos fallece. Después de años de relación distante, David tendrá que debatirse entre su independencia y la dependencia de su hermano. Queda en vilo qué sucederá con la tutela de Amador.
Dos desconocidos se verán forzados a convivir juntos. David y Amador tendrán que dejar atrás sus diferencias, reconciliándose con el pasado que les ha separado para empezar a verse como lo que realmente son: dos hermanos capaces de cuidarse el uno al otro.
Proyecto
Tengo un hermano mellizo con parálisis cerebral. Para mí, mi hermano Javier ha sido una carga durante mucho tiempo. Hasta empezar secundaria, habíamos mantenido una relación de hermanos iguales, la diversidad funcional no había sido relevante para nosotros. Es entonces cuando nuestra relación cambia. Aparecen los celos. Por mi parte, comprendo la atención que recibía mi hermano como falta de amor hacia mí. Él, por la suya, envidia mi progresiva autonomía mientras siente como le iban encerrando en el mundo de los discapacitados (que suele estar apartado del de los normativos, social y arquitectónicamente hablando). También aparecen las responsabilidades añadidas dada la situación familiar. Fue así como dejamos de comportarnos como hermanos-amigos a vernos en una relación en la que poco a poco yo iba convirtiéndome en otra figura paterna más. Viví esa experiencia con tanta responsabilidad que apareció el miedo a la muerte de mis padres. ¿Qué pasaría cuando yo fuera el responsable de la vida de mi hermano? ¿Sería capaz de hacerlo bien? ¿De verdad quiero hacerlo? ¿Y mi hermano? ¿Él podría ser capaz de cuidarme a mí también?
Es común en familias que conviven con diversidad funcional que los hermanos vivan una experiencia de madurez temprana. Crecen rodeados de una serie de pequeños gestos de cuidado y peligro que les obligan a asumir un cargo de responsabilidad. Se asumen como otros miembros cuidadores, quizás algo más cercanos a los padres que a los hermanos. A menudo miran a su lado, a su semblante, con sentimientos contradictorios. Entendamos una situación en la que cada avance natural del crecimiento, incluso el propio andar, provoca una comparativa. Desde la que hay uno que siempre pierde y otro que siente culpa. Al final, surgen también respuestas contradictorias: Querer irse para que los logros, la independencia, la evolución natural no perjudiquen a nadie. Estar solo. Y al mismo tiempo la necesidad de amor y cuidado, de atención.
Durante los años de investigación he conocido a muchas familias como la mía. Hermanos que compartimos experiencias, rasgos de personalidad y miedos. Juntos hemos llegado a reconocer que el cine sobre diversidad funcional provoca a menudo un sentimiento de rechazo. Porque vemos en él un discurso cómico o motivador, teñido de un tinte de superación, que muchas veces se aleja de nuestra realidad. Sintiendo una culpa común silenciosa que nos acompaña. Creyendo que quizás, desde ese punto en el que nos reconocemos como incapaces del cuidado, es desde donde mejor podemos cuidar y cuidarnos. Desde esta óptica nace este proyecto.
Festina lente acoge esta experiencia personal para hablar del temor a la responsabilidad y la carga de la tutela de mi hermano el dia que mis padres fallezcan. Un miedo compartido por las personas que, sin poder elegirlo, deben hacerse cargo o tutelar a familiares con diversidad funcional. Además del sentimiento de culpa que pueden sentir las personas con discapacidad al ser cuidados.
Para decirnos que está bien, que no pasa nada. Que lo estamos haciendo bien.
Sobre el Residente Carlos Villafaina
Carlos Villafaina (Barcelona, 1991), es graduado en Criminología y en estudios cinematográficos en ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña).
En tercer curso escribió y dirigió Silencio por favor (2017), un cortometraje autobiográfico en el que se aproxima a la diversidad funcional de su hermano mellizo, consiguiendo la candidatura a los Premios Goya 2018 y la nominación a Mejor Cortometraje en los Premios Gaudí 2018, además de alzarse con el Roel de Oro en Medina del Campo y el reconocimiento internacional con el Premio del Público en Short Shorts Asia, entre otros premios y selecciones nacionales e internacionales.
Su segundo cortometraje, Gusanos de seda (2018) se estrena en SEMINCI, obteniendo el galardón a Mejor Cortometraje en la Noche del Corto Español (2018). El proyecto recoge premios y selecciones en más de 20 festivales nacionales e internacionales. Destacan los premios SGAE nueva autoría a Mejor Guión y Banda Sonora en el Festival de Sitges. Ha trabajado como primer ayudante de dirección en proyectos de ficción (Asombrosa Elisa, de Sadrac González; Bojos per Moliére, de Héctor Lozano; Harta, de Júlia de Paz, entre otros) y como asistente de dirección de directores como David Vergés y Lluís Quilez en publicidad y ficción.
Como director y guionista desarrolla el guión de su ópera prima Festina lente producida por Mayo Films. El proyecto fue seleccionado en la residencia de guión FaberLlull del instituto Ramon Llull, con el apoyo de la Academia del Cine Catalán y de Guionistas Asociados de Cataluña (GAC). Meses más tarde, la película es seleccionada en la Incubadora de proyectos The Screen impulsada por la ECAM y la Comunidad de Madrid y en el Campus de Verano de la Academia del cine.
Actualmente dirige NoBody (2023), un documental sobre el colectivo de danza contemporánea Liant la Troca formado por bailarines que tienen algún tipo de diversidad funcional. La compañía participó en la serie Fácil de Anna R. Costa producida por Movistar+, adaptación de la novela Lectura Fácil de Cristina Morales. Carlos dirigió una pieza audiovisual con el colectivo para el material promocional de la serie.