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Serie de ficción

Camarada Margot

Almudena Monzú

Fotograma de Camarada Margot

Sinopsis

Bel (36) nació en Madrid, en una familia progre con pedigrí que no le ha dado más que disgustos. Para empezar, el complejo de haber crecido siendo la única tonta entre superdotados. A Bel sólo le caía bien su madre, la mayor experta en persa imperial de Europa, pero se murió de cáncer hace mucho. Su padre Camilo (66) es un señoro excéntrico y según Bel completamente obsoleto, que dirige la Resad. Y su hermana Margot (38) es la infuencer que ha hecho cool proclamarse de ultraderecha, un personaje elegante, lista como un demonio. Margot no se habla con nadie de la familia, y es madre soltera de un niño llamado Ramón (8). Huyendo de lo que ella considera un legado tóxico, Bel se ha autoexiliado en Barcelona, donde ha abrazado todo lo woke con ímpetu. Es la manera de encajar en su círculo de amistades, su idealizada familia queer escogida.

Cuando Margot muere en un accidente, los servicios sociales llaman a la puerta de Bel para preguntarle si quiere hacerse cargo de Ramón. Ella acepta, motivada por el generoso patrimonio que le acompaña. El niño es un pequeño pijo con altas capacidades que quiere ser torero, y para el que no hay una idea más cercana al inferno que mudarse a Barcelona con esa señora vegana de vestimenta ridícula y claro trastorno narcisista, que dice ser su tía, y que no muestra ninguna compasión ante su tristeza y su repentina orfandad.

Cualquier atisbo de convivencia funcional entre Bel y Ramón está plagado de obstáculos (Camilo y sus vaivenes, las conspiraciones de la antigua secretaria de Margot para rescatar a Ramón del “lobby gay y catalanista”, la espantada de la gran familia queer visto el panorama…). Y sin embargo, en un lento proceso de ósmosis, la tía y el sobrino empiezan a quererse. Justo en ese momento aparece en escena el padre biológico de Ramón (hasta ahora, oficialmente un hijo de la reproducción asistida), líder de un partido de ultraderecha, casado y con dos hijas. Hechas las pruebas de paternidad, la jueza competente propone un periodo de transición para que el sobrino de Bel se adapte a su nueva familia. Bel hará por Ramón el mayor sacrifcio que ha hecho jamás por otro ser humano: mudarse al barrio más conservador en la ciudad de la que un día escapó.

Proyecto

Camarada Margot se articula en dos partes o temporadas: la primera transcurre en Barcelona y la segunda en Madrid, a medida que los conflictos de los personajes van escalando. La miniserie funciona como una auténtica tortilla española, que hasta que no le das la vuelta no está hecha del todo, y busca en este mecanismo provocar la satisfacción y la sorpresa del espectador, además de explorar la relación de amor y odio entre ambas ciudades. También, los posibles significados que esconden sus variaciones estéticas.

Heidi, León el profesional y hasta Juego de Tronos han contado historias de personas adultas haciéndose cargo de la criatura ajena, casi siempre hombres misántropos con niñas carismáticas. Camarada Margot es una variación contemporánea de esto: la historia de una tía con un alarmante peterpanismo, que no quiere ser madre, pero acaba haciéndose cargo de un sobrino retraído y traumatizado. Explora otro típo de vínculo parental: el del amor humanista, el compartir una visión de mundo, la educación en definitiva. Un niño tiene que ser silvestre, rebelde y políticamente incorrecto, y ahí sí que encuentro que nos han fallado todas las ideologías. La disciplina patriarcal nos ha dejado muchas heridas, pero la disciplina cuqui, con su sofisticado lenguaje de las emociones y su enfermiza intolerancia al malestar propio, tampoco es perfecta.

Suena a binomio reduccionista, y es que vivimos en un contexto de trincheras. Por eso Camarada Margot usa la relación entre los universos de Bel y Ramón como excusa para hacer una comedia gamberra y melodramática que hable con malicia de lo que nos separa, pero también con ternura de lo que nos une. Habla de pensamiento político, por supuesto (y me gusta pensar que hacer sátira política es un acto de madurez de una sociedad), pero más allá de eso habla de las mentes soberanas, tengan los colores ideológicos que tengan. Las mentes conflictivas, las que lo cuestionan todo, los versos sueltos que andan por todas partes, por todos los estratos de la sociedad. El virus del que este cuento pretende también ser un vehículo transmisor. Ojalá Camarada Margot logre ser una serie provocadora, que también acaricie al espectador de vez en cuando.

Sobre el Residente Almudena Monzú

Fotografía de Almudena Monzú

Almudena Monzú nació en Madrid, pero se desempeña profesionalmente entre esta ciudad y Barcelona desde hace muchos años.

Entre sus trabajos como guionista destacan Pubertat (codesarrollada junto a Leticia Dolera) y la coescritura de la primera temporada de Yo siempre a veces (creada por Marta Loza y Marta Bassols y producida por los Javis), ambas actualmente en producción.

También es la creadora de la serie en desarrollo Picadero, seleccionada en el CoPro Series de la Berlinale. En cuanto a largometrajes, ha coescrito la adaptación de la obra de teatro de Iván Morales Esmorza amb mi (estreno en 2025), y los próximos proyectos de Ignacio Tatay y Neus Ballús. Es una de las socias fundadoras de la productora Amor y Lujo, donde ha sido productora ejecutiva del lagometraje Alteritats (Nora Haddad y Alba Cros, 2023), nominado a dos premios Gaudí: mejor documental y mejor banda sonora original. En 2021 fue uno de los Talents to Watch en el Writers Campus de Series Mania y en 2023 la revista Variety la eligió como uno de los Spanish TV Talents to Track.

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