El hombre que siempre existió aborda la búsqueda de la verdadera identidad de un héroe misterioso que ayudó a ganar la II Guerra Mundial. Pero fundamentalmente es el retrato de dos personajes excepcionales y su forma de entender la vida: Jesús Copeiro y Elin Von Munthe. Los «detectives» Copeiro y Von Munthe se resisten a aceptar el paso del tiempo mientras se defienden con pruebas indiscutibles de las variadas acusaciones y amenazas que han recibido desde Reino Unido. Están seguros de que su teléfono ha estado pinchado durante algún tiempo. Y tal vez aún lo esté. Aunque alguno piense que hayan perdido la cabeza. Componen una dupla perfecta. Copeiro siempre estuvo acompañado de Elin en esta búsqueda. Su esposa, supervisora e infatigable compañera de aventuras. Elin toca el piano y Copeiro canta “It´s a long way to Tipperary”, y ambos bailan un vals. Como en la danza de una vida repleta de fascinantes inquietudes.

Recuerdo cuando descubrimos en su casa, en una caja olvidada, todos los cassettes de las entrevistas que habían realizado en los años 80 y 90. Y también aparecieron varias cintas VHS. Y la colección de correspondencia privada con otros investigadores británicos… Entonces supimos que de ahí saldría una película, repleta de misterio, conspiración, aventuras, humor, y nostalgia. Como periodista me entusiasma el rigor informativo y me apasiona la investigación histórica. Han pasado 8 años desde que entrevisté por primera vez a Copeiro. Desde entonces hemos construido una bonita amistad, lo cual aporta un factor emocional a mi motivación por registrar su legado. Mi vínculo ahora con este proyecto es aún más fuerte. Y eso es algo que espero transmitir en esta película.

Copeiro y Elin son dos héroes desconocidos para el público global. Y ofrecerán una última conferencia para demostrarlo. Desde que entrevisté por primera vez a Copeiro se convirtió en mi héroe. Yo de mayor quiero ser como él.