El hombre que siempre existió aborda la búsqueda de la verdadera identidad de un héroe misterioso que ayudó a ganar la II Guerra Mundial. Pero fundamentalmente es el retrato de un personaje excepcional: Jesús Copeiro y su forma de entender la vida. El «detective» Copeiro se resiste a aceptar el paso del tiempo mientras se defiende con pruebas indiscutibles de las variadas acusaciones y amenazas que ha recibido desde Reino Unido. Está seguro de que su teléfono ha estado pinchado durante mucho tiempo. Y tal vez aún lo esté. Aunque alguno piense que ha perdido la cabeza. Es alegre y expeditivo. Siempre acompañado de Elin, su esposa, supervisora e infatigable compañera de aventuras. Elin toca el piano y Copeiro canta “It´s a long way to Tipperary”, y ambos bailan tango. Como en la danza de una vida repleta de fascinantes inquietudes.

Recuerdo cuando descubrimos en casa de Copeiro, en una caja olvidada, todos los cassettes de las entrevistas que había realizado junto a Elin en los años 80 y 90. Y también apareció una cinta VHS. Y la colección de correspondencia privada con otros investigadores británicos… Entonces supimos que de ahí saldría una película, repleta de misterio, conspiración, aventuras, humor, y nostalgia. Como periodista me entusiasma el rigor informativo y me apasiona la investigación histórica. Han pasado 7 años desde que entrevisté por primera vez a Copeiro. Desde entonces hemos construido una bonita amistad, lo cual aporta un factor emocional a mi motivación por registrar su legado. Mi vínculo ahora con este proyecto es aún más fuerte. Y eso es algo que espero transmitir en esta película.

Copeiro es un héroe desconocido para el público global. Y ofrecerá una última conferencia para demostrarlo. Copeiro es mi héroe. Yo de mayor, quiero ser como él.