Cura Sana
Lucía G. Romero
Sinopsis
En la periferia de Barcelona, Dayana, una adolescente conflictiva, espera con ansias la llegada del verano. Planea pasar los días en la calle, metiéndose en líos junto a sus amigos y sus hermanas pequeñas, Yulyana y María, a quienes cuida mientras su madre trabaja sin descanso. Los planes de la protagonista cambian tras involucrarse en una pelea callejera que termina con una intervención policial. Como consecuencia, las tres hermanas son enviadas a un centro socioeducativo de verano para menores en riesgo de exclusión social. Allí, Dayana se encuentra con un entorno lleno de límites que chocan con su actitud rebelde. Aunque al principio se resiste a adaptarse, poco a poco empieza a dejarse influenciar por Salim, un educador social que se gana su confianza y por Zineb, una adolescente de quien se enamora. En este verano de aprendizajes, acompañada siempre de sus hermanas y lidiando con su complicada relación con su madre, Dayana empezará a abrir su corazón, aunque eso implique enfrentar el dolor que tanto tiempo ha ocultado tras una fachada de dureza; un pasado marcado por el maltrato.
Proyecto
Desde que empecé a formar mi identidad como persona, he arrastrado la creencia de que había algo inherentemente malo en mí; me sentía diferente a los demás; no entendía por qué estaba siempre tan enfadada, tan… A la defensiva. Era muy sensible y tenía mucho amor para dar, pero sin embargo, era incapaz de expresarlo. Mi yo interior y la coraza que mostraba al mundo eran radicalmente distintos, y no sabía cómo acortar la distancia entre ambos. Tenía 16 años cuando empecé a interesarme por mi historia familiar. ¿Cómo habían vivido mi madre y mi tía? ¿Y mi abuela? ¿Habían tenido una buena infancia? ¿Fueron felices? Lo que descubrí me entristeció a la vez que alivió mi incomodidad conmigo misma. Con unos antecedentes de violencia machista que se remontan a más de 4 generaciones por encima de la mía, descubrí el término trauma transgeneracional y eso cambió la forma en la que me percibía. Entendí cuántos de los que consideraba fallos o incongruencias en mi personalidad, eran simplemente heridas infringidas por mi familia y por su manera de relacionarse a veces desde el miedo o la violencia, en vez del amor y el cuidado. Aprender la historia de mi familia me permitió a entender la mía.
Cuando creces en un hogar con cierto nivel de disfuncionalidad, tu percepción del mundo y de las relaciones interpersonales queda absolutamente sesgada por tus propias experiencias traumáticas. A veces, te conviertes en alguien irascible y defensivo, siempre en alerta para atacar antes de ser atacado. Otras veces, te conviertes en alguien con adicciones (que pueden ser a substancias, relaciones tóxicas, trabajo, adrenalina…) que necesita evadirse para sobrellevar su propio dolor. También puedes convertirte en alguien sumiso e inseguro siempre evitando causar conflictos, replicando accidentalmente en tus nuevos vínculos tu papel de víctima y atrayendo a gente que se aprovechará de ti. Todas estas maneras de convivir con el trauma son los que me interesa representar con Cura Sana.
La película es una exploración de esas maneras de relacionarse pero también ofrece una salida a sus personajes y a los espectadores que la vean y puedan sentirse identificados. Una oda a la esperanza y la sanación, inspirada por la voluntad y determinación de mi madre en ser mejor que sus padres para darme una vida mejor y en mi profunda y constante lucha por sanar para darme una vida mejor a mí y a la gente que me rodea. Por ello, Cura Sana es un regalo para mi familia y un ejercicio de reflexión sobre las heridas abiertas que no se ven y necesitan nuestra atención para poder sanar y encontrar nuestro lugar en el mundo. Algo que todos y todas, nos merecemos, independiente de nuestro pasado.
Sobre el Residente Lucía G. Romero
Lucia G. Romero nació en Barcelona en 1999.
Por un interés temprano en escribir y consumir historias, a los 18 anos obtuvo una beca completa en ESCAC, de donde se graduó con un Máster de especialización en Dirección. Cura Sana (2024), su trabajo final de carrera, acumuló más de 80 selecciones y 15 premios internacionales, entre ellos el Oso de Cristal a mejor cortometraje en la sección de público joven de la 74 edición de Berlinale, el Premio Ex-aequo a la Mejor Interpretación en el Festival de Málaga y el Premio Feroz Cinema Jove 2024, así como una nominación a mejor cortometraje en los premios de la Academia del Cine Catalán. El film es un retrato personal inspirado en una historia familiar, muy ligada a sus raíces cubanas y llena de reivindicaciones políticas y sociales, en la línea del primer largometraje que está desarrollando en las Residencias Academia de Cine. Su segundo cortometraje, trabajo de final de master, Casi Septiembre (2025), se estrenó como su primera obra en el Festival de Cine de Berlín, en Berlinale Shorts. En él explora el miedo al abandono a través de una historia de romance veraniego con la Costa Brava de telón de fondo. Algunas de las temáticas que giran en torno a su cine son el amor, la amistad, la familia, los traumas, la adolescencia y la infancia; todas ellas abordadas desde una visión política y atravesadas por sus experiencias como mujer joven, afro española y queer.
